cuando nuestro jardín crecía
la hiedra se expandía
nuestro amor también
y no supimos que hacer con tanto poder
con tanta energía
no sabíamos
hicimos lo que pudimos
dimos lo que dimos
y nadie estaba tan equivocadx
como esas noches de verano de calor
y nadie estaba tan entregadx como
nosotrxs ese día en el bosque
donde respirabamos a la Madre Tierra
y recordabamos el placer infinito
de la noexistencia
espero abrazarnos niñx viajerx,
compania dulce, secreta, profunda como esas iluminaciones
magnetismo instantáneo de nuestras aguas marinas
entre el cangrejo
y el escorpión
se comian sus cuerpos
para encontrar su esencia
nos unia el mar,
ese que aquella vez dijimos hacer una ofrenda para agradecer nuestro encuentro
ya lo saldamos
al menos de mi parte, ya lo hice.
gracias
gracias
gracias